miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capitulo 20

- ¿Qué hacen aquí – dijo sobresaltado mirando al resto de la pandilla
- ¿Qué haces tú aquí? – preguntó Kerry. Llevaba el cabello rubio despeinado sobre los hombros. Estaba vestida con una chaqueta azul de cuero.. A su lado de pie estaban Will y Natasha.
- Eso amigo, que demonios haces comiendo helado, y ¿no me convidas? – Will se inclinó para arrebatarle su cono a Tony pero este fue mas rápido y lo eludió.
- Compra si quieres , OK? Este me lo pagué yo. – dijo Tony furioso. Kerry lo miró asombrada.
- ¿Qué carajo hacías aquí Tony? - su voz sonó como si estuviera exageradamente irritada. Luego se echo a reír. –Bien. Íbamos de camino a encontrarnos con los otros. Hoy por la noche se corre y están probando las maquinas, tu sabes.
- Lo sé.
- Entonces, vamos – dijo Kerry levantándose. Tony pensó por unos segundos. Miró hacía los baños donde sin saberlo, Mackenzie lo estaba observando atenta. Gwen golpeó la pared detrás de ellas sin querer. 
- Lo lamento – susurró la pelirroja– ¿piensas que se irá? – Mackenzie suspiró.
- Él debería hacerlo.
Una mujer se limpió la garganta detrás de las muchachas quienes le estaban impidiendo el paso. Las chicas se corrieron hacia un lado con cuidado de no ser vistas. Cuando se reincorporaron escucharon la voz de Kerry sobre el murmullo de los clientes del café.
- Creo que no escuché bien.
- Claro que si. No iré hoy – contestó Tony en calma.
- ¿Qué te ocurre? Últimamente andas muy extraño. – profirió la rubia con su usual mirada altanera.
- No me ocurre nada. Tampoco eres mi madre como para saber cuando estoy extraño, apenas me conoces Kerry – tomó una cuchara de su helado de cono. Kerry se quedó mirándolo por un segundo y luego se inclinó sobre él. Apoyo una mano sobre la mesa y enfrentó su rostro con el de Tony.
- No me subestimes. Te sorprendería saber de lo que soy capaz de saber … - levantó la vista y observó a su alrededor. – y hacer – prosiguió – Este lugar apesta. Nos vemos luego. – dijo por último y le propino un beso en la mejilla a Tony. Después de hacerlo se dirigió a la salida y se fue. Su grupo la siguió sin emitir palabra.
- ¿Tu acabas de ver lo mismo que yo? – preguntó Gwen anonadada.
- No – respondió Mackenzie. Gwen miró a su amiga desconcertada.
- Oye ¿Te encuentras bien?
- Um si. Solo bromeaba, creo. Es que no puedo creer que él…
- No hablo de aquello – la interrumpió Gwen – Me refiero a como actuabas allí afuera. Amiga estabas totalmente ida. – Mackenzie lo pensó un momento y tragó saliva. 
- Si, puede ser.
- Si – Gwen se cruzó de brazos – Mira, sino te conociera pensaría que la estabas pasando pésimo con nosotros, mejor dicho, que nos odiabas.
- Que exagerada eres – replicó Mackenzie cerrando los ojos.
- Si no te conociera y si no tuviera tan buena visión para ver la SUV de Steve con tu madre dentro pasando por la acera. – Mackenzie se inquietó al escuchar sus palabras. Si, por supuesto que aquello había sido la razón. Si le era imposible evitar la sensación de angustia que sentía al ver a Steve con su madre. Pero era aun mas imposible evadir a Gwen ¿Acaso siempre debía saberlo todo? Un pensamiento, era su mejor amiga, claro. Mackenzie frunció los labios y bajó la mirada. Gwen no dijo nada más del tema.
- ¿Crees que deberíamos…
- ..ir? – continuó Mackenzie la frase – Totalmente. Siento que han pasado siglos aquí.
- ¡Que exagerada eres! – gritó Gwen dramáticamente mientras caminaban de regreso a las mesas. Su amiga rió. Tony, que estaba un poco apabullado aún, la observó caminar hacia él sonriente. Esto lo atonto aún más, pero a diferencia de la sensación anterior, esta le brindó un alivio inexplicable. Como si las nauseas luego de dar miles de vueltas en un carrusel se hubiesen extinguido por manos frías sobre su frente, adormeciéndolo. 

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