El pronóstico en la TV anunció un día de primavera con temperaturas veraniegas. A pesar de su poca puntería en los últimos días, en esta oportunidad no se equivocó; el día realmente estaba radiante.
Tony se encargó de tomar rápido el desayuno que le había preparado su madre. Él había vuelto a esos viejos hábitos desde que estaba con Mackenzie. Ligero, salió hacia la cochera a tomar su moto y pronto emprendió viaje hacia la casa de la muchacha. La chica ya lo estaba esperando en el sofá de su hogar, atenta a las noticias de la mañana. Vio llegar la moto a través de las cortinas de la sala y se apresuró a salir a su encuentro.
El Instituto estaba repleto de estudiantes revolucionados por el calor. Pero esto no era casual, las temperaturas habían ascendido notablemente, ello despertaría a cualquiera.
La motocicleta de Tony y Mackenzie llegó al mismo tiempo que la de Joshua y Gwen.
- Mac, amiga, esto realmente es insoportable – protestó Gwen acercándose a su amiga – Se siente como si no hubiese oxigeno en el aire.
- Yo no tengo tanto calor – contestó Mackenzie mientras se acercaba también.
- Debes tener bajas las calorías. ¿Estas comiendo bien? Tienes ojeras…
Tony dio un saludo rápido a Gwen y luego se acercó a Joshua que seguía aun montado en la motocicleta.
- Que suerte la tuya que solo tienes que pisar el instituto para traer a tu chica – dijo Tony dándole un apretón de manos.
- Nada de quejas, es para tu futuro.
- Por dios, suenas como mi madre – dijo Tony con el ceño fruncido.
- Y como la mía – repitió Gwen.
- Te pareces a mi abuela. – dijo Mackenzie. Los tres la miraron pero no dijeron nada -Sara… ella no dice esas cosas. Ya saben –. Tony se acercó y la abraso por detrás rodeando con sus brazos la cintura de la joven.
- Hey, Mackee – dijo Joshua – No te he visto desde el día de la carrera. Kerry realmente nos dio un susto.
- Eso… si.
- Le he estado diciendo que hay que denunciarla – dijo Gwen cruzándose de brazos.
- No se puede – contestó Joshua.
- Nos ha amenazado. Le ha querido clavar una navaja por la espalda a ella. ¡Lo han visto!
- Gwen, sabes que por mi … - dijo Tony recordando el episodio. Un gusto amargo, el sabor de la rabia y el miedo que sintió por su novia lo invadió de repente – Pero no se puede.
- Y no tiene caso. No me hizo nada, ¿que harán, castigarla? Bien, y luego que? Lo único que lograré es delatar a las carreras y yo ya he corrido, estoy metida y Joshua y Tony , hasta tu caerías. Es en vano.
Tony besó a Mackenzie en el cabello.
- Es hora de entrar – dijo Gwen. Luego le dio un beso en los labios a Joshua.
Tony y Mackenzie saludaron a Joshua y se encaminaron hacia las escalinatas del instituto. Gwen los siguió.
- ¿Por qué siempre debe estar lleno de personas el comedor, es decir repleto? Vayan a sus aulas! – se quejó Gwen viendo la cantidad de estudiantes aglomerados en el centro de la cafetería.
- ¿Qué hay allí? – preguntó Mackenzie.
A medida que se acercaban, los adolescentes se abrían para dejarlos pasar. Cuando por fin llegaron hasta la zona de atención, se encontraron con Kerry y el resto de la pandilla. Tony la miró sorprendido. Primero a ella y luego a la GRAN motocicleta que estaba a su lado.
- Miren, ha llegado el trío mas aclamado. Solo falta Josh, y que vivan las parejitas.
- Patética – murmuró Gwen . Kerry la miró y sonrió.
- ¿Qué hace esta aquí? – preguntó serio Tony.
- Es tuya amigo, te la ganaste, quiero decir, la podrás usar – el que habló esta vez fue Zack.
- ¿De qué hablan? – Tony los miró confundido.
- Es tuya, bueno, es tu premio por haber ganado. – explicó Kerry – Vamos, no te hagas del tonto. Ya puedes dejar de fingir.
- ¿De que están hablando? – Mackenzie preguntó. Tony se encogió de hombros.
- Morton. Déjame a mí, yo te explico – la rubia se acercó unos pasos hacia Mackenzie pero Tony se interpuso bruscamente.
- Aléjate.- espetó él.
- Tony, ella merece saber – manifestó Kerry fingiendo indignación. Luego sonrió y miró hacia el resto de los estudiantes que estaban ansiosos - todos lo saben, menos ellas dos.
- Habla de una vez ¿quieres? – dijo Gwen irritada.
- Bien.- Kerry tomó aire - Este es el premio de un juego que Tony hizo con ellos –señaló hacia donde estaban Zack, Will, Sophie y Natasha.
- ¿Una apuesta? – preguntó Gwen y luego miró a Mackenzie. La muchacha estaba mirando la motocicleta, sin ninguna expresión.
- Vamos, no la escuchen. – dijo Tony tomando del brazo a su novia pero ella se lo quitó de encima sin siquiera mirarlo. Él la observó confundido.
-Continúa – solo dijo ella.
-Apostaron que Tony no lograba salir contigo.
-¿Qué? – gritó Gwen sorprendida - ¿Qué hicieron qué? – preguntó esta vez furiosa hacia Tony.
-Eso es mentira. Dios, Mackenzie no…
-OH vamos Tony, no finjas. No tienes que hacerlo más.
-Tu callate, Mackenzie, mi amor…- la muchacha respiro hondo pero siguió sin mirarlo.
-OH, que tiernos son. – dijo la rubia.
-Callate! – gritó Gwen, su preocupación aumentó – ¿Tony lo que dice es verdad?
-No. – su voz ya estaba llena de tristeza. Era cierto, ellos mentían. Él había dado marcha atrás con todo este asunto desde hacía meses.
Esta vez, y para sorpresa de Tony, Mackenzie se puso en frente suyo lentamente y lo miró a los ojos con una expresión de angustia.
-No me mientas. ¿Estuviste conmigo para ganar esa apuesta? – preguntó ella. Tony sintió que su mundo se estaba derrumbando. ¿Cómo explicarle lo que sentía por ella? Trató de buscar las palabras que lo resumieran todo, aunque no fue posible.
-Te quiero Mackenzie
En ese momento se escuchó un ligero murmullo extraño pero inmediatamente se logro distinguir entre el ruido las voces provenientes del movil de Will. Todos miraron la pequeña pantalla que reproducía un video.
-Yo, Anthony Wheeler me comprometo a hacer que esa loca fracasada de Mackenzie salga conmigo a cambio de montar esa leyenda… - fueron las palabras reproducidas de aquel día hace meses.
-No lo puedo creer. – dijo Gwen llevándose las manos a la boca.
-Yo… aun no la conocía bien – apenas pudo decir Tony.
-¿Y que con eso? – preguntó la pelirroja con rabia.
-Yo cancelé esa apuesta. Mie rda, Will ,Zack digan la verdad! – gritó él.
-Yo no estaba de acuerdo, pero ellos insistieron – se defendió Kerry – o estoy mintiendo Tony?
Mackenzie se dio media vuelta y sin que nadie lo advirtiera corrió hacia la salida.
-Mac – susurró Gwen asustada.
-Mackenzie! – gritó Tony.
Kerry rió. Gwen salió detrás de ella al igual que Tony, pero esta lo sujeto para que no siguiera. Ella sabía lo que vendría luego. Ella vio el rostro de Mackenzie hace unos momentos. Ella temía que esto ocurriera pero pasó, el infierno había regresado.
-Déjala – dijo ella con congoja - No hay nada que puedas hacer.
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