miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capitulo 26

El teléfono sonó temprano esa mañana. Habían pasado casi dos semanas desde la pelea con Sara y aun no había vuelto a hablar con ella, así que cuando Mackenzie escuchó a Steve preguntar por su madre ella solo dijo:
– Por qué no te fijas bien, es mas probable que esté allí contigo que aquí. Ah y llamala al movil, me acabas de despertar. – y colgó.
Volvió a dormir y no se levantó hasta la tarde. Era de esos sabados en los que la energia gastada el viernes la había dejado vacía. Había ido a Bloodland nuevamente con Gwen, Joshua y Tony. 
Había discutido con él cuando la escondió de Kerry y Zack. Pero se había rendido al instante. Él simplemente le podía.
Se dirigió a la cocina a comer algo. Luego tomó el teléfono.
- ¿Hola?
- ¿Hola? Si, me pasarías con mi novio.
- Princesa, mejor dicho, mi bella durmiente. Te he estado llamado toda la mañana.
- Mentiroso. No tengo ninguna … - Mackenzie se alejo el movil para ver la pantalla donde yacían las palabras ‘11 llamadas perdidas’… - Oh lo lamento. Lo puse en vibrador. Oye, ¿por qué 11?
- No lo se. Te extraño. 
- Yo igual. Lo cual es muy loco ya que nos vimos hace unas horas ¿Qué harás hoy? 
- Yo.. emm. Saldré con mi madre.
- ¿Con tu madre? 
- Si. Ya sabes. Mi madre. ¿Tu querías salir?
- Oh, no! Esta bien, en serio. Es genial. Y yo no tengo ganas de salir en verdad. No estoy con animos.
- ¿Estás segura?
- Lo estoy. Diviertete con tu madre. Y … piensa en mi. – Tony se estremeció al escucharla pero no dijo nada y cortó.

Mas entrada la tarde decidió llamar a Gwen. Después de horas cambiando de canal al televisor consideró que aguantaría al menos una visita de su amiga. 
- Aló
- Gwen. Me siento vieja, no he tenido energias mas que para prender y apagar el televisor.
- Ay amiga, es que últimamente estas muy adolescente. Y esa es la falta de costumbre. Pero eres joven, ya te pondrás al corriente – la voz de Gwen se perdía con el ruido de fondo.
- Callate. ¿Dónde te encuentras? ¿Eso que se oyen son motores?
- Ehh… por favor no te alteres eh! 
- Hoy es sabado … Tu no estarás … ¡¿Fuiste a la estacion?! – preguntó levantando la voz.
- Dije NO TE ALTERES!
- Estas en las carreras, ¿que rayos estas haciendo?
- Calmate. Estoy con Josh y no es tan malo como dices, hay muchas muchachas. 
- Si, acercate e intenta hablar de actores famosos o de maquillaje con ellas, y veras un sombreado precioso en tu ojo izquierdo.
- Oye, contigo tampoco puedo hablar de cosas así. Y apuesto a que si te molesto mucho también me pegarías. 
- Gwen, hablo en serio. Ten cuidado. ¿Josh está allí contigo?
- No, está del otro lado de las pistas chequeando un auto con Tony y otros amigos. Cosa de chicos. Pero de vez en cuando se da la vuelta para mirar a ver si sigo aquí. ¿No es muy tierno? Sabes, todavía no me he topado con Kerry, gracias a dios ya que hoy parece que solo habrá carreras de mujeres. Oh Mc esto es genial, las motocicletas, el lugar, todo! Está repleto de personas.
- ¿Qué acabas de decir?
- Querida amiga no se si notaste que dije muchas cosas. Especifica.
- Tony está allí.
- Claro que si… OH. Mierda. – Gwen se mordió los labios - Escucha, él no vino a correr. Está observando un auto de muestra que un amigo trajo. Ya sabes, da muchas vueltas alrededor mirándolo, dah! raro. Nada de que preocuparse.
- Dijo que saldría con su madre. – Gwen no puso reprimir la risa.
- Lo siento, no debí …
- Voy para allá.
- ¿Qué? Vendrás a la vieja estación. ¿Tú? 
- No pienso poner un pie en ese lugar. Tráelo hasta la entrada.
- Mc...
- Gwen, solo hazlo ¿bien? – colgó.
La pelirroja suspiró y se dio la vuelta para encaminarse hacia Tony y Joshua que estaban ahora dentro del automóvil mientras un tipo gordo y barbudo vestido de negro les hablaba de él. Ya estaba oscureciendo, pero la primavera estaba bastante cálida y le resultó agradable. Gwen sintió que alguien la tomó del hombro y lo que supo luego es que estaba rodeada de chicas con chaquetas negras y una expresión en sus caras que asustaría a cualquiera . Kerry se paró en frente suyo y sonrió.
- Hola, Gwen querida! ¿Cómo estas?
- ¿Qué quieres? – preguntó friamente Gwen.
- No escuchas? Saber como estas…
- Deja las vueltas si. 
- Oh, a mi me encantan las vueltas, pero bien. No tengo tanto tiempo. Las carreras estan armadas y mi competidora tuvo que irse de urgencia. Bueno, digamos que la hicimos irse de urgencia. 
- ¿Qué? – Gwen miró a todas las chicas paradas a su alrededor.
- Era una imbecil. No servía para esto. ¿Sabes? Hay que tomarse muy en serio el estar aquí, si no eres del lugar es mejor que te marches, no durarías ni un minutos entera si no perteneces al ambiente.
- ¿Qué le han hecho?
- No quieres saberlo.
- Me ire. 
- Tu no irás a ninguna parte. Vas a competir conmigo.- ordenó tomándola del brazo.
- ¿Qué? ¡Estas demente! Yo no me quedaré aquí. 
-O corres en la pista o no saldras de aquí – Gwen miró en direccion a Tony y su novio- Josh parece muy ocupado en ese desperdicio. No te ayudara. Oh, por si planeabas gritar – Kerry miró a una joven detrás de Gwen. Esta sacó una navaja y se la acercó a la cintura de la pelirroja. – No creo que te convenga.

-Las denunciaré.
- Oh claro, y Joshua y Tony y todos vendrán conmigo. Tu, por complice porque luego de correr esta carrera estarás adentro. Vamos, no eres la primera no serás la ultima. Nunca nos pasa nada. Si yo fuera tu, caminaría en silencio hacia esa moto, por qué la carrera comenzará.
-No se correr. Me mataré
-O lo hará Brit , ¿ no? – Kerry miró nuevamente a la muchacha que sostenía la navaja. Esta asintió sonriendo – No me perderé esta carrera asi que muevete
Gwen estaba temblando. Ella no lograría salir bien de esta, ni siquiera podía mantener el equilibrio, ¿como manejar toda la pista? Empezó a caminar hacia las motocicletas, cuando alguien mas habló.
-Yo correré – Kerry escuchó la voz sobresalir entre el ruido. Provenía de afuera de la estación.

Mackenzie había considerado avisarle a Joshua pero ni este ni Tony habían atendido el movil y no quedaba tiempo. Ella estaba detrás de las rejas cerradas, tampoco podía ingresar.
Kerry se giró y al darse cuenta de quien era lanzó una carcajada con rabia.
-Tú. Eras lo que faltaba.
-Dejame entrar. ¿Qué clase de corredora pretende hacerlo con alguien que no sabe? ¿No te parece eso poco profesional? – Kerry la miró seria.
-Muy bien – Kerry tomó la llave y abrió el candado oxidado – Entra, pero no intentes nada extraño ¿ok?
-Aleja el cuchillo de Gwen.
-Solo hasta que estes arriba de esa moto.

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